Las Phalaenopsis y sus cuidados

Grupo de Phalaenopsis:

1- Introducción

Las Phalaenopsis constituyen seguramente la familia de orquídeas más populares y conocidas. Su cultivo y comercialización se ha extendido por todo el mundo y son fáciles de encontrar en cualquier centro de jardinería. En muchas ocasiones llegan a los hogares como regalo o presente de algún amigo o familiar. En esta página intentaremos explicar cuáles son sus peculiaridades y la forma de mantenerlas vivas y sanas en nuestras casas.

2- Orígenes

Estas orquídeas deben su nombre a su similitud con las mariposas: "Phalaena = mariposa" y "Opsis= parecido". Esta denominación fue dada en 1752 por el botánico C. L. Blume al observar su gran parecido a una especie de polillas tropicales cundo estas estaban en vuelo.

Las Phalaenopsis son originarias de Filipinas, zona tropical de Asia, Australia y también de algunas zonas de África.

Como muchas otras especies de orquídeas, las phalaenopsis son epífitas, es decir, crecen en las ramas de los árboles o en medio de las rocas. Por tanto, sus raíces no están hechas para buscar la tierra sino para agarrarse a cualquier estructura o soporte natural y captar los nutrientes a partir del agua de lluvia y la materia orgánica que ésta va arrastrando al deslizarse por los árboles y ramas.

3- La planta

Fuera de su hábitat natural, las phalaenopsis son comercializadas desde los diferentes viveros de crianza con recipientes de plástico o vinilo transparente y con relleno de corteza de pino y otros materiales que permiten un fácil drenaje y la sujeción de la planta. No aconsejamos recipientes opacos dado que impiden la llegada de la luz a las raíces y éstas tienen un importante papel en la captación de nutrientes y, tal como hemos explicado, son raíces diseñadas para estar al aire libre. De hecho, la planta en su normal crecimiento suele desarrollar raíces aéreas que apuntaran hacia arriba.

Las Phalaenopsis además poseen de 2 a 6 o más hojas grandes y carnosas de color verde muy intenso que puede variar en su coloración según la luz que reciben. Estas hojas cumplen un importante papel en la vida de la planta ya que constituyen verdaderos almacenes de agua y nutrientes. A diferencia de otras especies las phalaenopsis no disponen de pseudobulbos o rizomas (por ejemplo las dendrobium) que son órganos que cubren estas necesidades.

Hojas excesivamente oscuras o de un verde pálido pueden señalar falta de luz.

Finalmente, la planta genera en la época de floración una o más varas florales que tienen su origen normalmente debajo de las hojas más antiguas y en la zona troncal. Estas varas tienen una coloración más oscura y su punta es ligeramente más aguda respecto a las raíces aéreas con las que se suelen confundir al inicio de su crecimiento. Posteriormente, las varas florales que crecen hacia arriba necesitarán el apoyo de una pequeña guía a la que la sujetaremos.

Detalle de la planta y raíces éreas:

Detalle varas florales a inicio de su desarrollo:

4- Cuidados básicos

Los cuidados básicos se centran en varios aspectos fundamentales:

1º- Luz.
Necesitaremos una ubicación con luz abundante (alrededor de 10.000 lux y 15.000 en época de floración). Evitar el sol directo, si bien, para estimular la floración resulta muy eficaz aprovechar la luz del sol por la tarde (cuando el sol está bajo) filtrado por una fina cortina translúcida.

2º- Temperatura.
La temperatura ideal se encuentra sobre los 23 o 24º C. llegando a tolerar con buenas condiciones de humedad (a más calor, necesita más humedad) temperaturas de más de 30º.
La temperatura mínima no debería descender más allá de los 13-14ºC.

3º- Riegos y Humedad
La planta debe regarse evitando la sequedad total de la corteza pero teniendo muy en cuenta que estas plantas no toleran el encharcamiento del agua ni en las hojas ni en las raíces. Ello conlleva a enfermedades (hongos, bacterias, etc) y la muerte de la planta.
Un período excesivo de sequedad provoca la deshidratación de la hojanivel de humedad ambiente de alrededor del 60/70% si bien los actuales ejemplares ya nacidos y criados en invernaderos se han ido acostumbrando a niveles de humedad inferiores al de su hábitat natural y en casa pueden mantenerse en niveles inferiores si controlamos los riegos oportunos.
Una buena forma de regarlas es mediante inmersión de la planta en un recipiente durante unos minutos. Dejar que el substrato o corteza se seque parcialmente entre riegos.
Es fundamental no utilizar agua del grifo. Las aguas corrientes, normalmente con gran dureza y contenido de minerales no son idóneas para estas plantas. Hay que utilizar agua mineral o agua tratada con filtros adecuados (ósmosis inversa) .
También son importantes los riegos efectuados mediante vaporizadores sobre las raíces aéreas y hojas, evitando el encharcamiento. Este tipo de riegos deben ser más abundantes en la época de calor (verano) dado que hay mayor pérdida de agua.

4º- Nutrientes
Utilizar solo abonos especiales para orquídeas y seguir las instrucciones del producto. En general, necesitaremos abonar más regularmente en los períodos previos a la floración (normalmente a finales de invierno o principios de primavera en nuestro clima mediterráneo). Aconsejamos también utilizar abonos foliares mezclados en el agua de vaporización ya que tanto las raíces aéreas como las hojas pueden asimilarlos y contribuirá al buen estado general de la planta.

5º- Otras cuestiones a tener en cuenta
Tener en cuenta también que las phalaenopsis, al igual que ocurre con la mayoría de orquídeas, no soportan estar en lugares muy cargados (poco oxígeno o humo de tabaco u otros contaminantes). Tampoco toleran las corrientes de aire directas aunque sí una cierta renovación del ambiente (aireación de la estancia).

6º- Reproducción
En su hábitat natural, las phalaenopsis se pueden reproducir mediante semillas microscópicas. Este proceso ha sido replicado en laboratorio para generar nuevas especies híbridas pero requiere de tecnología y conocimientos que se escapan a los aficionados menos iniciados. No obstante, las phalaenopsis nos regalan con otro tipo de reproducción más simple y directo: Los “keikis”. Consiste en la aparición en una vara floral de una pequeña plantita (keiki) que es copia exacta de la planta madre que la produce.
El proceso puede estimularse a partir del corte de una vara floral (por encima de un nudo en la parte media) y tras su floración y posterior caída de flores. Se aconseja retirar con cuidado la fina piel que recubre la yema del nudo para que de esta forma llegue más luz y estimule la aparición del keiki.
La planta va desarrollándose desde el tallo floral, apareciendo raíces aéreas. Una vez estas raíces miden entre 3 o 4 centímetros puede procederse con cuidado a la separación del keiki del tallo de la planta madre a la que está unido. El siguiente paso será plantarlo en un pequeño recipiente con el preparado habitual de corteza. A partir de aquí disponemos de una nueva planta autónoma que ira desarrollándose.

7- Trasplante: Cambios de substrato
La phalaeanopsis generalmente está cómoda con sus raíces prietas en un contenedor transparente. De hecho esto puede estimular la floración. Aconsejamos los cambios sólo en aquellos casos que hemos tenido una infestación de bacterias u hongos en las raíces o en aquellos casos en los que la planta ha crecido y realmente necesita más espacio.
Estos cambios deben producirse en el período de reposo de la planta. Nunca durante la floración. Utilizaremos preparados de substrato especiales para orquídeas y de fácil adquisición en cualquier centro de jardinería. Evitar el abono en el período posterior al trasplante y excesos de riego. Mantener la temperatura sin muchos cambios y alejarla de una excesiva luz. La planta necesitará unos días para reponerse de las pequeñas cicatrices provocadas en las raíces y otras partes. Estar atentos a posibles infestaciones y extremar las medidas higiénicas.

8- Enfermedades y Plagas
Recomendamos visitar nuestra página: Controlar enfermedades para conocer cuáles son las principales causas de enfermedad en nuestras phalaenopsis y la forma de controlarlas.

Consejos si va a comprar una Phalaenopsis:

Si va a comprar una orquídea phalaeanopsis por primera vez y no conoce mucho al respecto, le aconsejamos que a la hora de elegir ejemplar no tan sólo se fije en las flores. La mejor indicación de que una planta está sana es la calidad de sus raíces. Raíces de un verde intenso de tamaño grande y sin extremos o partes de color marrón o negro, son una buena señal de salud de su planta y de sus posibilidades de supervivencia. Observe también las hojas. Desconfíe si presentan manchas negras, están arrugadas o tienen un color excesivamente pálido o con poca firmeza. No aconsejamos la compra de ejemplares cuyas raíces están sumrgidas en productos artificiales como gel u otros. Rechace recipientes opacos.

Vara floral en pleno desarrollo:

5- Consejos para la floración y corte de varas

Hay tres factores fundamentales para incentivar la floración en una phalaenopsis:

1º/ La planta debe notar una diferencia temperatura entre la noche y el día durante un período de tiempo (varias semanas). La temperatura deberá oscilar entre un mínimo de 14ªC. por la noche a unos 20-22ºC mínimo por la mañana. Esto puede conseguirse de forma natural en terrazas, galerías o balcones cubiertos con orientación sur y buena disposición de ventanales. La época más idónea es a finales de invierno, principios de primavera donde suelen darse estos contrastes al menos en el clima mediterráneo.

2º/ Es necesario un aumento de la iluminación. De los 10.000 lux suficientes en condiciones normales debemos aumentar a unos 15.000 lux para estimular a la planta. Una orientación más adecuada con aproximación a ventanales o aprovechando la luz de la tarde en primavera puede ayudarnos. Recordar que no debemos exponerlas al sol directo pero sí nos ayudara una exposición a la luz de tarde, luz que llega de forma más oblicua y que podemos filtrar ligeramente con una cortina translúcida.

3º/ Podemos también utilizar abonos específicos para estimular la floración. Normalmente se aconseja el de fórmula de proporción: 10-30-20 (Proporciones de Nitrógeno-Fósforo-Potasio).

Finalmente podemos efectuar vaporizaciones sobre las hojas con productos que son bioestimulantes del crecimiento y la floración que contienen aminoácidos de síntesis y complejos vitamínicos. Uno de estos productos es el Vitavid Orquídeas comercializado en España por la casa Flower.

¿Qué hacer con las varas florales una vez han perdido las flores?
No hay unanimidad al respecto dado que tampoco podemos asegurar la reacción de la orquídea una vez efectuada una u otra acción. En ocasiones las orquídeas nos sorprenden con movimientos impredecibles.
Se contemplan dos posibilidades. La primera consiste en cortar por la base la vara floral una vez se ha quedado sin flores. Esto siempre forzará a la planta a que cuando quiera florecer tenga que producir una nueva vara. Las nuevas varas siempre darán flores más grandes y numerosas que una vara floral que no se ha cortado y ha rebrotado de nuevo. Este sería uno de los argumentos a favor de cortar la vara.
La segunda posibilidad es dejar la vara tal cual y esperar a que la planta decida. En este caso puede suceder que la vara se acabe secando con lo cual ya sí que deberíamos cortarla dado que no brotará, pero puede suceder también que se mantenga verde e inicie más adelante un rebrote floral a partir de alguno de sus nudos. Hay aficionados que cortan la vara por encima del primer nudo (desde abajo) para estimular un nuevo brote o keiki.
Todas estas opciones deben ser valoradas por cada aficionado y experimentar sus resultados.

Los colores de las flores son muy variados:

Detalle de la flor:

6- Cuadro de necesidades básicas:

Condiciones: Datos: Observaciones:
Temperatura Las máximas pueden llegar a más de 30ºC. Mínimas no inferiores a 13 o 14ºC. Si la temperatura aumenta (+28-30º) deberemos aumentar nivel de humedad para que la plante la tolere mejor. Necesitaremos una ligera diferencia de temperatura entre el día y la noche para favorecer la floración (al menos de 7 u 8 grados).
Humedad La humedad óptima es del 60 al 70% ajustándola a la temperatura. Más calor mayor humedad necesaria. En invierno o período de reposo podemos bajar el nivel de humedad (50%).
Luz Necesita ambientes muy luminosos sin llegar al sol directo. Para estimular la floración debemos aumentar el nivel de luz a 15.000 lux. Podemos situar la planta cerca de ventanas y aprovechar el sol de tarde filtrado con una cortina traslúcida.
Abono Añadir fertilizantes para orquídeas en el agua que utilicemos para su riego en el período vegetativo (primavera-verano). En invierno (período de reposo) distanciar los abonos.
Substrato Podemos instalarlas en pequeños recipientes con un substrato especial para orquídeas y que tenga una alta capacidad de filtrar el agua (turba, corteza de pino, etc.). Trasplantar sólo por enfermedad de las raices o cuando la planta realmente no puede seguir creciendo.
Otros Necesita una buena ventilación pero hay que evitar corrientes de aire directas sobre la planta. No es una planta especialmente delicada si somos capaces de proporcionarle las condiciones que necesita. Evitar lugares contaminados con humo o gases orgánicos de cualquier tipo.

Ver otros géneros de orquídeas:

Las Phalaenopsis Las Dedrobium Las Cymbidium Las Cattelya Las Vanda
Las Cambrias Las Oncidium Las Brassia Las Zygopetalum Las Epidendrum
Las Miltonia Las Paphiopedilum      
     

Si lo desea, puede valorar esta página clickando en este icono.

00006453

Utilizamos cookies para optimizar nuestro sitio web y brindarle la mejor experiencia en línea posible. Al hacer clic en "Aceptar todo", acepta esto. Ajustes avanzados